Una delicada taza se convierte en un jarrón improvisado donde florecen colores suaves y vibrantes. Una acuarela que une lo cotidiano con la belleza efímera,
Una delicada taza se convierte en un jarrón improvisado donde florecen colores suaves y vibrantes. Una acuarela que une lo cotidiano con la belleza efímera,